Santo Domingo, República Dominicana – 12 de julio de 2024
Ángelo Frilop, integrante y líder de la reconocida agrupación Barak, ha alzado su voz con indignación y preocupación respecto a la creciente problemática de líderes que se hacen pasar por pastores evangélicos mientras cometen actos delictivos. En un contundente mensaje, Frilop expresó su frustración ante la falta de regulación y control sobre quienes asumen estos roles sagrados sin la integridad que debería caracterizarlos.
«¿Quién le va a poner un freno a los pastores cristianos evangélicos? Estoy super molesto porque tengo alrededor de cuatro o cinco meses viendo noticias de pastores involucrados en delitos. Pastores que cometen crímenes, trafican y deshonran el nombre del evangelio y de otros pastores que son personas íntegras», declaró Frilop visiblemente afectado.
Frilop, quien tiene una conexión personal con el ministerio pastoral a través de su madre, una pastora a la que describe como una mujer íntegra de Dios, expresó su dolor al ver cómo las acciones de unos pocos dañan la reputación de muchos. «Cuando sale la noticia, dicen los pastores evangélicos, pero es un reguero de delincuentes y pedófilos que simplemente abren una iglesia, se ponen títulos de profeta o arcángel, y no hay nadie que los regule», añadió.
El artista hizo un llamado urgente a los líderes evangélicos para que tomen medidas y frenen esta situación. «¿Dónde están los líderes evangélicos para ponerle un freno a esto? No es posible que cualquier delincuente pueda rentar un local, autodenominarse pastor y luego cometer atrocidades bajo ese título. Es tiempo de frenar esto porque la única religión donde pasa esto es la evangélica», concluyó.
La falta de regulación en la iglesia evangélica ha permitido que personas sin escrúpulos utilicen el título de pastor para cometer delitos, dañando así la imagen y el trabajo de los verdaderos líderes espirituales. Ángelo Frilop hace un llamado a la acción, instando a las autoridades religiosas y civiles a establecer mecanismos que garanticen la integridad y autenticidad de quienes se presentan como pastores.